El experimentado piloto de Manlleu transmite calma, serenidad y buen rollo made in Farreti en cada conversación, en cada charla. A tan sólo unos días de su partida hacia Arabia Saudí, esta mañana ha demostrado una vez más su carisma y su cercanía en el evento festivo que ha preparado para presentar su nueva aventura dakariana, y ya van 13…
Con su habitual desparpajo saludaba a la prensa en el Circuito de La Codina (Barcelona), donde ya de buena mañana el olor a gasolina lo impregnaba todo. Una jornada llena de “sensaciones fuertes” esperaba a todos los asistentes, más un almuerzo por todo lo alto para coger fuerzas de cara al duro Dakar que le espera junto a su nuevo copiloto, Armand Monleón.
La acción comenzaba con un codriving para todos los medios asistentes, con un único objetivo: acercar a todos los participantes a las sensaciones que, durante 14 horas de media, viven cada día de carrera dentro del SxS Can-Am en el que participarán en esta nueva edición. Sin duda un bautismo de fuego para todos que no dejó a nadie indiferente, sobre todo tras pasar por el impresionante salto que habían preparado para la ocasión. Las caras de los improvisados copilotos lo decían todo, con una gran sonrisa al bajarse del vehículo de entrenamiento de Farrés y Monleón.

En el plano técnico, Gerard afrontará este nuevo Dakar dentro de la misma estructura oficial Monster Energy Can-Am que le llevó al segundo puesto del año pasado en su estreno en la categoría SxS, y seguirá acompañado en el equipo por Casey Currie y Reinaldo Varela.
El vehículo, un Can-Am Maverick retocado por South Racing, es un vehículo 4×4 muy evolucionado y estará inscrito en la categoría T3P. Cuenta con un motor de 1000 cc y 180 CV, Turbo y transmisión por variador. El chasis y el arco de seguridad cumplen con la normativa FIA y cuenta con un depósito de 140 litros para alcanzar los 280 km de autonomía que exige el reglamento. Las suspensiones cuentan con unos recorridos de 450 mm delante y 500 mm en el eje trasero que le permiten rodar a ritmo muy alto en las zonas más rotas. El apartado técnico se completa con unos potentes frenos J. Juan para detener todo el conjunto de aproximadamente 1100 kg de peso. Las mejoras con respecto al modelo 2019 han pasado por unos ligeros retoques en el chasis alargando su batalla, lo que le aporta más estabilidad a alta velocidad. El resto de sistemas del vehículo no se han alterado en exceso, basando su éxito en una grandísima fiabilidad, punto clave para la estrategia de Farrés. Un vehículo ideal para atacar el exigente recorrido que propone ASO y atravesar con solvencia las complicadas dunas de Arabia Saudí.
